Tras presentar un proyecto formal al municipio local, un grupo de tejedoras pertenecientes al Centro Integral de la Mujer y la Familia elaboraron más de 35 pulpitos que fueron donados para contribuir al desarrollo de bebés prematuros que permanecen en el nosocomio.

Ante esta nueva propuesta solidaria, y como parte del taller de tejido a crochet de este centro municipal que nuclea a un grupo de casi 60 mujeres, Patricia Adorisio, señaló: “estamos felices de compartir esto que hacemos, quiero agradecer primero a todas mis compañeras que tejieron voluntariamente, a la Prof. Isabel Schwab que nos motivó a hacer muchas cosas, y sobre todo a la gente del hospital que nos recibió con todo cariño contentos con el proyecto.  Se tejieron aproximadamente 35 pulpitos, esto cumple la función de apego para el bebé, se apega a los tentáculos tejidos asimilando como si fuera el cordón umbilical y de esa manera no busca quitarse las vías, estos pulpitos lo acompañan durante todo el tiempo que permanecen acá y después se van con el bebé a casa. Esto nos llena el alma, es tiempo bien invertido”.

Por su parte, la Dra. Mónica Ceballos, referente del área de neonatología del nosocomio, marcó: “es un lindo regalo para nuestros bebés prematuros, es muy importante el contacto del bebé con el pulpito cuando va por ejemplo a dormir, se aferra al pulpito y le ayuda mucho al neurodesarrollo, esta tarea es muy importante parece simple pero no lo es”.

Según explicó, la neo del hospital público está permanentemente con bebés prematuros, que son internaciones a largo plazo, con un periodo de tres meses donde los profesionales médicos trabajan para sacarlo adelante, reforzando fuertemente la labor en el neurodesarrollo, por lo que este aporte de las tejedoras es sumamente valioso.